Cantos de la Plaza
En la esperanza matutina
aparece clara la razón última;
aparecen las bienaventuranzas.
Claros las ausencias y los recuerdos;
atento a los destellos,
dispuesto otra vez.
Desquiciados:
los amores que lo inspiran.
Construido en precipicios, por potenciales suicidas,
suplicando que lo amen otra vez.
Bello como todo lo triste:
el puerto se apega a mí.
Y las lluvias que faltaron este invierno
de los frutos que se secaron.
Los bienaventurados que se quedaron en el mar:
las fugas frustradas millonésimas de segundos antes de que saliera el sol.
aparece clara la razón última;
aparecen las bienaventuranzas.
Claros las ausencias y los recuerdos;
atento a los destellos,
dispuesto otra vez.
Desquiciados:
los amores que lo inspiran.
Construido en precipicios, por potenciales suicidas,
suplicando que lo amen otra vez.
Bello como todo lo triste:
el puerto se apega a mí.
Y las lluvias que faltaron este invierno
de los frutos que se secaron.
Los bienaventurados que se quedaron en el mar:
las fugas frustradas millonésimas de segundos antes de que saliera el sol.
3 Comments:
"Los bienaventurados que se quedaron en el mar"..
ahi estare.. siempre.
un abrazo
exito
coti
¿Qué te ha inspirado a escribir ésto?
Es muy hermoso.
Un abrazo.
bohemiamar.
bello como todo lo triste, maravillosa frase, gran frase
saludos
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