Y que creen,
que he de pasarme la vida
cantando esos versos de amor
que ustedes no se atrevieron a vivir.
De alguna forma han imaginado
que me quedé vacío
o me entretengo en las antiguas piruetas.
Pues es el caso
que también yo me he cansado
y los abultados paquetes
doblaron mi espina
y mis pies tienen ampollas
y mis manos siguen vacías.
que he de pasarme la vida
cantando esos versos de amor
que ustedes no se atrevieron a vivir.
De alguna forma han imaginado
que me quedé vacío
o me entretengo en las antiguas piruetas.
Pues es el caso
que también yo me he cansado
y los abultados paquetes
doblaron mi espina
y mis pies tienen ampollas
y mis manos siguen vacías.
4 Comments:
Las manos, los cuentos, las tardes de domingo siguen vacías.
Así es el paso de la vida.
Saludos
Por un momento creí leer “y mis manos tienen grietas”, que es más patente, menos existencial. Pero bue, creo que está bien así... me gustó el poema, tiene un tono desafiante sin perder imaginería, lo que ya es mucho decir.
Pronta recuperación. Pasaré a saludar otro día.
Siempre vacio...amigo..
Sí, pienso que has de pasarte la vida cantando esos versos de amor que no me he atrevido a vivir.
Abrazo,
AAB
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